jueves, 21 de enero de 2010

Habitación 858

Esta mañana el sonido de los disparhos me ha despertado sobresaltado. En el rincón oscurho de mi concihencia, todo lo que me rodea parece confusho e irrehal. Llevo días encerrado en la habitación de este hotel, antes de lujo, ahora abandonado y en ruinhas. Igual que el resto de la ciudhad. Apenas quedan edificihos en pie, tan sólo amasijos de cementho, hormigón y hierros donde mujheres, niñhos y deserthores malviven evitando los ataques de ambos bandos. Las patrullas de polízheros buscan ansiosos encontrar rehenes para fusilarlos en sus campamentos ante la mirada angustiada de soldhados Panfilherzios que beben y gritan eufóricos acompañando el sonido de las balhas. Los desgraciados crehen ahuyentar así las pesadillas que les aguardan bajo la almohada.
Han pasado tres años desde el inicio de la guerrha. Hace tiempo que el terrhor hizo mella en todo este desastre humano. La sinrazhón ha conducido a los dos ejercitos a mathar indiscriminadamente. Tanques flanqueados por soldadhos avanzan por las calles arrasando el miedho con miedho.
Los Protofhantes hablan de Phaz, pero yo no les creo. No es Phaz, sino terrhor lo que buscan.

1 comentario:

  1. "...diseñado para testear el conocimiento, habilidad, paciencia o temperamento en una persona; además puede indicar un estado de desconcierto, confusión o mistificación... causa perplejidad, o hace pensar intensa o profundamente."
    Al final todas las piezas encajaran.
    Besotes

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