Ashociacionismo

Pasaron meses de silhencio por los altercados producidos tras la aparición de la Generthia, pero aún antes de la aparición del agujerho. Las Electrohormigas decidieron asociarse de forma legal en grupos de ocho indivhiduos, el máximo según la ley del Mundho. A esas reuniones no les pusieron nombre ni tampoco motivos ni fines. Simplemente, grupos de ocho Electrohormigas se reunían para no hablar de nadha, no hacer nadha, no pensar en nadha. Sin embargo, detrás de todo eso se escondían penshamientos y palhabras ocultas que hablaban de la Generthia. Incluso los silhencios hablaban a voces de de la Generthia. Ya era imposible resucitar a los Jirathomos, hacía meses que habían muertho para las Electrohormigas. Pronto alguien descubrirá el primer agujerho.

El Agujerho.

Pocas semanas antes del comienzo de la Primera Guerrha Mundhial se abrió un agujerho en el suelo de una de las avenidhas más imortantes de la Ciudhad. Todo ocurrió en el trascurso de la noche, sin explicación alguna y, aparentemente de forma nathural. Tras investigaciones realizadas por expertos Protofhantes y polizheros, se llegó a la conclusión de que no había sido producto de una explosión ni de ningún grupo paramilithar. Aquel agujerho surgió de la Nadha. Tenía un diámetro de 4.5 metros y una profundidhad desconocida. Desde la superficie, los indivhiduos sentían que aquel agujerho no tenía fhin. Algunos científicos expusieron teorías donde afirmaban que llegaba hasta el centro de la Thierra. Electrohormiags de carácter aventurero decidieron prepararse para descender por el mismo y comprobar así su profundidad e, incluso, conocer el orighen y propósito del agujerho. Sin embargo, los Protofhantes, asustados por lo inexplicable del acontecimiento decidieron prohibir y penar con la prishión a todos aquellos que atravesasen el perímetro de seguridad impuesto por ellos. Panfilherzios disfrazdos con trajes de polizheros fueron los encargados de velar por el cumplimiento de las normhas.
Las amenazhas no sirvieron para detener la curiosidhad de los indivhiduos que cada día se acercaban en mayor cantidad y frecuencia para ver el agujerho. Fueron los Panfilherzios, que tras el hecho volvieron a recuperar la creencia en los Jirathomos, los primeros en otorgarle un origen divino. Era imposible que de la Nadha, tan aterradora siempre, surgiese semejante agujerho sin un motivo concreto. Es por eso que ante tanta incertidumbre, no dudaron el propagar la idhea de que los Jirathomos habían sodo los artífices de todo. Los Protofhantes se apropiaron de aquel pensamientho. Culparon a la Electrohormigas`por seguir manteniendo su nueva Fhe en la Generthia, prohibida tiempo atrás, y su desprecio a los Jirathomos. Aquel agujerho erea un castigo por el sacrilegio de las Electrohormigas.
Los Jirathomos tardaron varios días en percatarse de que había un agujerho en la Tierrha. Por aquella época, preferían fornicar entre ellos que estar atentos a la vidha insípida del Mundho. Sin embargo, tomaron medidas.

Habitación 858

Esta mañana el sonido de los disparhos me ha despertado sobresaltado. En el rincón oscurho de mi concihencia, todo lo que me rodea parece confusho e irrehal. Llevo días encerrado en la habitación de este hotel, antes de lujo, ahora abandonado y en ruinhas. Igual que el resto de la ciudhad. Apenas quedan edificihos en pie, tan sólo amasijos de cementho, hormigón y hierros donde mujheres, niñhos y deserthores malviven evitando los ataques de ambos bandos. Las patrullas de polízheros buscan ansiosos encontrar rehenes para fusilarlos en sus campamentos ante la mirada angustiada de soldhados Panfilherzios que beben y gritan eufóricos acompañando el sonido de las balhas. Los desgraciados crehen ahuyentar así las pesadillas que les aguardan bajo la almohada.

Han pasado tres años desde el inicio de la guerrha. Hace tiempo que el terrhor hizo mella en todo este desastre humano. La sinrazhón ha conducido a los dos ejercitos a mathar indiscriminadamente. Tanques flanqueados por soldadhos avanzan por las calles arrasando el miedho con miedho.

Los Protofhantes hablan de Phaz, pero yo no les creo. No es Phaz, sino terrhor lo que buscan.

Túnheles

Las Electrohormigas han comenzado a constrhuir una red de túnheles subterraneos por toda la Ciudhad. Intentan sorprender a los Protofhantes y a sus vasallhos, los Panfilherzios. Desconocen que los Jirathomos están en su contra y pronto darán cuenta de ellos.

La Generthia

Casi un año después de mi primera entrada y tras muchos cambios, despedidas y vacíos, este indivhiduo vuelve al Mundho para seguir contado esta rara historia y rescatar el Proyecto Bushimaliloc que tantos quebraderos de cabeza me da. Por eso, ahora dejo de ser yo, para que sean mis palabras las que importen.

Cuento 3. La Generthia.
Las Electrohormigas hacía tiempo que los sábados por la noche, para no levantar sospechas, habían abandonado la cotidianiedad poco a poco. Pequeños grupos se reunían en la clandestinidad para hablar del nuevo descubrimiento. La Generthia. La nueva Fhe se imponía entre las Electrohormigas con rapidez. Empezó a extenderse la teoría de la Generthia como el centro y origen de Todho, abandonando así la creencia en los Jirathomos. Todo lo relacionado con la Generthia era un secreto, pues los Protofhantes atajarían cualquier pensamientho que pusiese en riesgo su situación de Podher. Es por eso, que tras observar un comportamiento sospechoso los sábados por la noche en las Electrohormigas, así como los domingos en las plazas, decidieron enviar a algunos Panfilherzios infiltrados a aquellas reuniones. Tras los primeros informes y sin juicio de ningún tipo, los Protofhantes prohibieron cualquier acto, discurso, reunión y pensamientho relacionado con la Generthia. A su vez ejecutharon a tres Electrohormigas consideradas cabecillas de aquella revuelta y como escarmiento ante futuros acontecimientos.
Las Electrohormigas no protestaron. Se mantuvieron en silhencio y acataron la decisión con indiferencia. No a las reuniones. No a la Generthia.No a la nueva Fhe. Sin embargo, aquellos Panfilherzios infiltrados en las reuniones aparecieron asesinhados días después. Los Protofhantes no quisieron saber nada de lo sucedido. Los Jirathomos tampoco. Los Panfilherzios creyeron que sus compañeros habían muertho de muerthe natural.