domingo, 22 de febrero de 2009

EL MUNDHO

“Hay una vitalidad, una fuerza vital, una vivificación que por medio de ti se traduce en acción, y esta expresión es única, puesto que nunca existirá alguien como tú. Y si la bloqueas, nunca existirá a través de ningún otro medio y se perderá. El mundho no lo verá. No es asunto tuyo determinar lo bueno que es; ni lo valioso, ni cómo se compara con otras expresiones. Tu tarea es mantenerla tuya clara y directa, mantener el canal abierto. No tienes que creer en ti mismo o en tu trabajo. Te tienes que mantener abierto y alerta respecto a los impulsos que te motivan”.
(Fragmento de carta de Martha Graham a Agnes DeMille).

http://www.youtube.com/watch?v=fFNsKeMbW20

¿Acaso no es esa fuerza vital la generthia? ¿No poseemos esa generthia dentro de nosotros? ¿Por qué nos empeñamos en mantenerla oculta? ¿Es la generthia el corazón del alma?

Me he apoderado del texto de Martha Graham para comenzar esta nueva andadura en lo que he denominado el PROYECTO BUSHIMALILOC. Este proyecto no es más que una excusa para dar rienda suelta a todo aquello que desde hace tiempo ronda por mi cabeza sin sentido. Un paso más y sin remisión hacia la lohcura. Ahora, liberado de ciertos miedos y ataduras convencionales puedo saltar al vacío sin el temor de qué ocurrirá o qué pensará la gente. El objetivo, creo que no sólo mío, es conseguir despertar la generthia de los vishitadores, y también la mía propia.

El vishitador representa al público, al espectador, al oyente… A todas aquellas personas que deciden voluntariamente formar parte del momento que compartimos y a los que debemos atraer para conseguir que viajen, experimenten y sientan con nosotros. Nadie puede negarle al mundho lo que ronda en su interior.

Desde la nada hacia el todo y desde el todo hacia la nada. El PROYECTO BUSHIMALILOC está compuesto por cuatro pilares básicos y fundamentales:
* BÚSQUEDA.
* IMAGINACIÓN.
* LIBERTAD.
* LOCURA.
Desde esos cuatro pilares comencé a desarrollar una teoría fundamentada en las ideas del sociólogo francés Marc Augé sobre el “no-lugar” (lugares de transitoriedad que no tienen suficiente importancia para ser considerados como "lugares". Ejemplos de un no-lugar sería una autopista, una habitación de hotel, un aeropuerto o un supermercado). Y sobre sus últimas reflexiones relacionadas con el deseo de la sociedad de ser individuos anónimos. Esos dos pensamientos me condujeron a la letra “h” (1. f. Novena letra del abecedario español, y octava del orden latino internacional. Su nombre es hache. En la lengua general no representa sonido alguno. Suele aspirarse en la dicción de algunas zonas españolas y americanas y en determinadas voces de origen extranjero).
“No representa sonido alguno”. ¿No es quizá la “h” el no-lugar y la letra anónima del abecedario? ¿No sentimos en muchas ocasiones que vivimos en lugares con los que no nos identificamos? ¿No estamos mudos y vacíos de tantas y tantas emociones y pensamientos? La “h” se ha convertido en la letra fundamental de mi pensamiento, por eso, el mundo pasó a ser mundho, por lo menos hasta que represente sonido alguno. Lo mismo ocurre con realidad, ahora realhidad. Todo está vacío, carente de sentido y de lógica. Todo es un enorme silencio.

Por ahora todo es el comienzo, poco a poco voy dándole forma a lo que habita en mis pensamientos. No soy buen escritor, pero no me disculpo por ello. No es asunto mío determinar lo que es bueno o no, tan sólo lo comparto.
Metidos en el pensamiento de la “h” y mientras veía el mundho con otros ojos, percibí cuando caminaba por la calle, que había grupos muy distintos de individuos que componían la realhidad, por eso, decidí que el mundho podía catalogarse en cuatro grupos:
· ELECTROHORMIGAS.
· PANFILHERTZIOS.
· PROTOFHANTES.
· JIRHATOMOS.
Como habréis observado, la “h” vuelve a ser protagonista. Aunque haya personas que puedan estar más cercanas a un grupo determinado, todos somos parte de cualquiera de los grupos. Pero eso, lo iremos descubriendo con el paso del tiempo.

CUENTO 1. "Domingo por la mañana".

Cuando las Electrohormigas pasean por las calles del mundho, lo hacen siempre disfrazadas y atentas a todo lo que les rodea. Sin embargo, los Panfilhertzios, cuando caminan por el mundho, lo hacen en silencio, con la cabeza gacha, en línea recta. Para un Panfilhertzio es importante no perder el rumbo, que la estructura básica de su existencia no se destruya. La Electrohormiga hace mucho tiempo que decidió alejarse de las estructuras básicas y anda siempre improvisando, buscando sin descanso, haciendo malabares sin red, siempre el más difícil todavía.

Por su parte, los Protofhantes viven en sus torres de poder, vigilando y controlándolo todo. Caminan con la cabeza erguida y la mirada desafiante. Los Protofhantes miran con desprecio a los Panfilhertzios y a las Electrohormigas.
- Benditos los Jirhatomos que crearon el mundho a imagen y semejanza de sus dudas y miedos.
Los Protofhantes camuflan sus mentiras tras palabras bellas escritas en los libros de los Jirhatomos. Ocultan sus rostros mezquinos tras máscaras de látex.
- Benditos los Jirhatomos que nos escuchan y protegen constantemente (a través de los Protofhantes)
Los Protofhantes hace mucho tiempo que no sueñan ni dormidos ni despiertos. No permiten el error ni la magia ni la fantasía.
- Benditos los Jirhatomos que mantienen la jerarquía social para impedir el caos.
Las Electrohormigas y los Panfilhertzios no pueden alejarse del camino impuesto por los Protofhantes pues sino serán castigados con la lohcura.
- Benditos los Jirhatomos que con su palabra infunden miedo y sin ella todo se destruye.
Sin embargo, los Panfilhertzios anhelan llegar a ser como los Protofhantes.

Por todos es sabido que los domingos son el día de descanso de los Jirhatomos. Sin embargo, los Protofhantes han conseguido convencer a los Panfilhertzios, para que ese preciso día vayan a expresarles sus quejas a los divinos Jirhatomos. Tras el sonido de las campanas, los Panfilhertzios, se dirigen al unísono hacia las iglesias y catedrales esperando que los Jirhatomos puedan escuchar sus plegarias y así hacerles la vida un poquito más sencilla. Es una pena que sea domingo y estén descansando, pues estos, están deseando hacer cualquier cosa por el mundho.

Cuando los Panfilhertzios van a misa engañados por los Protofhantes, las Electrohormigas se quedan en las puertas de las iglesias y en las plazas jugando, cantando y bailando. Algunos Panfilhertzios los miran con envidia, otros, la gran mayoría, lo hacen con desprecio. Algunas Electrohormigas se unen al grupo de Panfilhertzios que se dirigen a las iglesias. Cuando algún amigo les pregunta, ellos responden que han perdido la fhe.
Muchas Electrohormigas, arriesgándose a ser tildadas de lohcas, se atreven a besarse en público. Los Protofhantes y los Panfilhertzios, al verlos, se echan las manos a la cabeza y gritan de indignación. Las madres les tapan los ojos a los niños y los Protofhantes les increpan e intentan asustar diciéndoles que serán castigados por los Jirhatomos tarde o temprano. Sin embargo, nada de eso importa, pues los domingos son los días de descanso de los Jirhatomos y nunca se enteraran de nada.

Es por eso que cada domingo por la mañana, se repite la misma historia en el mundho.

http://www.youtube.com/watch?v=SUlHzeNUicA