LA CIUDHAD

"En un mundho poético, todo es inventado, todo parte de la imaginación, es una huida de la realidhad por lo que ésta tiene de aburrido"

CUENTO 2. LA CREACIÓN DE LA CIUDHAD.

Al principio de los tiempos, los indivhiduos del mundho formaban pequeños grupos nómadas sin ninguna preocupación más allá del alimento, la reproducción y encontrar un lugar donde guarecerse del frío y de los animales durante la noche. En aquella época, aún no existían las leyes, pues no eran necesarias. El mundho era un lugar tranquilo.
Sin embargo, tras una larga reunión, los Jirhatomos, deseando hacer el bien por sus criaturas, decidieron construir una pequeña Ciudhad que se convirtiese en el lugar donde todos los indivhiduos viviesen en comunidhad. Esta nueva Ciudhad no era muy grande ni poseía muchos lujos ni artificios. Sus avenidas eran anchas y largas y sus edificios altos y robustos. Todo era armonioso y tranquilo. Aquellos que atravesaban sus puertas no tardaban en sentirse seguros, protegidos por todo lo que les rodeaba, sintiendo el deseo de convertir aquel lugar en algo suyo.
Poco a poco la Ciudhad fue creciendo en número de habitantes. Cada vez eran más los indivhiduos que iban llegando atraídos por sus edificios y sus calles. El rumor de la existencia de aquella Ciudhad provocó la curiosidad en todos los habitantes del mundho. La nueva realhidad parecía perfecta.
Sin embargo, con el paso del tiempo el germen del podher se hizo presente en la Ciudhad. Los indivhiduos que juntos habían creado una comunidhad comenzaron a distanciarse formando distintos grupos. De éstos, surgió el grupo de los Protofhantes, que con sutiles artimañas se hicieron con el podher de la cuidhad. Comenzaron haciendo cambios, pequeños al principio desmesurados al final. Cuando estos cambios se asentaron y normalizaron, se designaron a algunos Protofhantes como embajadores, con lo que emprendieron numerosos viajes con el propósito de crear nuevas ciudhades en distintos lugares del mundho. Aquellas expediciones fueron todo un éxito.
El grupo de los Panfilhertzios, el más numeroso, tuvo miedo ya que preferían que todo siguiese igual y nada alterase sus vidhas. Sin embargo, siendo los cambios inevitables, los aceptaron sin protestar, pues creían en las palabras de los Protofhantes. Palabras dichas por los Jirhatomos y transmitidas directamente por los Protofhantes.
A las Electrohormigas no les importó nada. No vieron mal que los Protofhantes tomasen el poder ni tampoco vieron mal los cambios, al contrario, les parecieron positivos y los apoyaron. Cierto orden en la sociedhad no debía ser un problema para nadie. Algunas Electrohormigas no dudaron en poner sus conocimientos y su experiencia al servicio de los Protofhantes, pero pronto fueron olvidadas y no tenidas en cuenta o terminaron convirtiéndose en nuevos Protofhantes, abandonando así al grupo de las Electrohormigas.
Cuando el resto de Electrohormigas y algunos Panfilhertzios se percataron de lo que realmente estaba sucediendo, era demasiado tarde. Los Protofhantes tenían el poder y el mundho se regía según sus intereses. Las Electrohormigas, en un intento desesperado, se agruparon y buscaron reclutar el máximo número de Panfilhertzios posible por todas la ciudhades del mundho. No tuvieron mucho éxito, sin embargo, consiguieron un número considerable de soldados, un ejército suficiente para enfrentarse, si fuese necesario, a los Protofhantes y su milicia de Panfilhertzios con la esperanza de luchar por la victoria.
Tras duras negociaciones fallidas en distintas ciudhades. Estalló la Primera Guerrha Mundhial.

VÍDEO 2. LA CIUDHAD.

http://www.youtube.com/watch?v=ACMQz0B1S3Q